domingo, 10 de abril de 2011

Quererte me hace daño, pero me acostumbré al dolor y al verte en otros brazos se me remueve el interior. Es lo que siento, no dejo de pensar en ti, porque se que ellas nunca te querran como yo a ti. Mi corazón ha perdido el color rojo que le caracterizaba, ya no late, solo espera el día de tu gran llegada, el día que tu me veas y que juntos los dos derrumbemos las barreras. El peor momento fue el día de tu despedida, en aquel instante mi alma ya se resentía, cuando me besaste en la mejilla y te despedias un segundo más tarde mi corazón ya no latía. Pues es tuyo y solo tuyo será hasta el día en que los dos nos volvamos a encontrar. Y te recuerdo que siempre te protegeré, porque TE QUIERO

No hay comentarios:

Publicar un comentario